Hoy ha sido el primer día del intercambio en Francia. Nuestro avión salía a las 7:30 de la madrugada pero debíamos estar en el aeropuerto a las 5:30. Supongo que todos estamos de acuerdo con qué el agotamiento y el sueño nos han perseguido todo el día. Hemos llegado a Rennes a las 9:10 y rápidamente hemos cogido el autocar para ir a Plöuer sur la Rance. Yo y varias personas hemos aprovechado el viaje para echar una cabezadita y reponer fuerzas para el día que nos esperaba.
Al llegar los correspondants nos esperaban en la puerta y después hemos ido a comer un poco y a hacer las actividades de la mañana. Hemos hecho un concurso de geografía y preguntas sobre Europa. Después de eso hemos ido todos juntos a comer y me he fijado en un cartel encima de la puerta con todos los nombres de los españoles.
Al acabar de comer hemos descansado al lado del campo de fútbol y después hemos hecho una pequeña vuelta por la escuela. Cuando el timbre ha sonado, hemos ido juntos a hacer una caminata hacia la cala del puerto del pueblo, era verdaderamente bonito. Y cuando hemos llegado otra vez a la escuela y hemos hecho más actividades para conocernos y divertirnos.
A las cinco nos hemos ido de la escuela y me he fijado en que para despedirse entre ellos los franceses se dan dos besos o dos sacudidas de manos. He subido con mi maleta hasta donde la madre de mi correspondant había aparcado y en cinco minutos hemos llegado a su casa. Después de instalarme y comer un poco, hemos quedado unos cuantos en un parque y lo hemos pasado muy bien.
Al llegar a casa la madre me ha preguntado que era lo que quería para cenar y ella me ha sugerido que probara los “galettes-jambon-fromage"; y estaban deliciosos. He estado hablando un buen rato con la madre sobre Barcelona y Francia, sobre sus diferencias y los puntos buenos en común. Me encanta Barcelona, pero al lado de la casa de William hay un bosque lleno de pájaros y se respira un aire fresco y limpio que no tiene nada que envidiar al de Barcelona. En definitiva, ha sido un día redondo y espero que mañana sea igual o aún mejor.
Hoy por poco pierdo el avion, estabamos convocados al
aeropuerto a las 5:30 y me he levantado a las 5:35, por suerte he
conseguido llegar a tiempo y todo ha ido normal.
Cuando hemos
llegado al colegio tenia mucha vergüenza y miedo de que no me pudiera
comunicar pero al pasar más tiempo juntos me di cuenta que podia
comunicarme de muchas maneras: con signos, con francés, con castellano y
con mucha perseverancia.
Hemos hecho unas pequeñas actividades por conocernos mejor y después hemos ido a comer: Al acabar de comer hemos tenido un tiempo para descansar que me ha sentado de
maravilla y al terminar el descanso hemos terminado la escuela con una
pequeña excursión y una pequeña actividad. Cuando ha llegado
el momento de conocer la familia y la casa donde viviria unos 8 dias más;
ha sido un momento muy emocionante que aún me dura justo después de
haber cenado. Estoy encantado de poder vivir esa magnífica
experiencia con una familia tan encantadora y me gustaria que todo el
mundo tuviera una oportunidad como la que tengo yo ahora.
Bernat Badia
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